Lactancia mixta: cómo acompañar el proceso de dejar la mamadera

Cuando hablamos de lactancia mixta, nos referimos a la combinación de pecho y mamadera, ya sea con leche materna extraída o con fórmula infantil. Esta opción es elegida por muchas familias por distintas razones: vuelta al trabajo, dificultades iniciales con la lactancia exclusiva o simplemente porque fue la forma en la que se adaptaron mejor mamá, bebé y entorno.

Sin embargo, llega un momento en el que algunas familias deciden volver a la lactancia exclusiva al pecho, o bien dar el siguiente paso para que el bebé deje la mamadera. Si están en ese camino, acá van algunos tips y recomendaciones para hacer este proceso más amoroso y respetuoso:

1. Respetar el ritmo de cada bebé

Cada bebé es único y no hay una fórmula mágica que funcione igual para todos. Algunos aceptan dejar la mamadera rápidamente, mientras que otros necesitan más tiempo y acompañamiento. Escuchar sus señales y necesidades es clave para evitar el rechazo o el estrés.

2. Reforzar el contacto piel con piel

Una de las formas más efectivas de aumentar la confianza y el interés por el pecho es el contacto directo. Aprovechá los momentos de calma para tener al bebé cerquita, sin presionar, permitiendo que redescubra el pecho como un espacio de confort y seguridad.

3. Ofrecer el pecho antes de la mamadera

Si el objetivo es volver a la lactancia exclusiva, es recomendable ofrecer el pecho antes de recurrir a la mamadera. Esto le da al bebé la oportunidad de alimentarse directamente del pecho cuando tiene más hambre o necesidad de succión.

4. Reducir progresivamente las tomas de mamadera

En vez de retirar la mamadera de golpe, lo ideal es hacerlo de manera gradual, observando cómo responde el bebé. Se puede empezar reemplazando una toma al día por pecho, e ir aumentando según la comodidad de ambos.

5. Buscar otros métodos de alimentación si es necesario

Si el bebé es más grande (a partir de los 6 meses), puede ser momento de incorporar otros métodos como el vasito entrenador, cucharita o incluso sorbos desde un vaso. Esto puede facilitar la transición, sobre todo si el objetivo es evitar la dependencia de la mamadera.

6. Cuidar la producción de leche materna

Si el deseo es volver a la lactancia exclusiva, es importante estimular la producción de leche. A mayor succión directa, mayor producción. También se puede recurrir al sacaleches para mantener el estímulo en caso de separaciones prolongadas.

7. Acompañar con mucha paciencia y cariño

El destete de la mamadera es un proceso que involucra emociones tanto en el bebé como en la familia. Puede haber momentos de frustración o resistencia. Validar esas emociones, acompañar con palabras suaves y sostener la cercanía, es fundamental para que sea una experiencia positiva.

8. Consultar con profesionales de salud o asesores de lactancia

Si tienen dudas sobre cómo seguir o si el bebé muestra alguna dificultad particular (rechazo al pecho, baja de peso, etc.), consultar con pediatras o consultoras de lactancia puede brindar herramientas personalizadas.

Ya sea que decidan continuar con lactancia mixta, volver al pecho exclusivo o avanzar hacia un destete progresivo, lo más importante es que sea un proceso respetuoso, sin presiones y adaptado a las necesidades reales del bebé y de la mamá.